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Medio Maratón de Villaverde 2014

¿Otra entrada más de carreras? Pues sí, oiga. Tenía unas especiales ganas a esta clásica madrileña, ya que el año pasado me tuve que retirar lesionado en el km 4-5, mi primer (y único) abandono hasta la fecha. Así que este año venía muy motivado para correr y acabar con buen tiempo y buenas sensaciones.

¿El resultado? -> ¡GENIAL! Pero vamos por partes.

Quedamos para la previa, como siempre, en el bar al lado de la boca de metro, pero veo que está cerrado y en ese momento me llama Jesús para avisarme que la concentración se ha movido dos calles más abajo. Casi a la vez veo a Javier (@ischumi_), así que pasamos a coger el dorsal, bajamos, y nos juntamos con la grupeta que se ha atrincherado para ir «calentando motores».

Ojocuidao, que estamos muuyyyy locos.... :-)
Ojocuidao, que estamos muuyyyy locos…. 🙂
Con Javier
Con Javier

En fin, que nos ponemos el disfraz de correr y nos dirigimos hacia la salida, ya con una buena temperatura. Me quedo de corto, sólo con los guantes, que el calor ya vendrá al correr. La entrega de mochilas perfecta, 15 segundos para dejarla y todo listo para darle zapatilla. Nos subimos a la parte alta de la calle, donde está calentando la gente y pega el solecillo, parece que los astros se alinean para que salga un buen día de correr. Entre medias vamos saludando a mucha gente, y me encuentro a mis discípulas Cris y Sonia, a las que animé a esta carrera después de la de la Ciencia (es su segunda 1/2 maratón).

El RdB Team preparado
El RdB Team preparado
Se añaden Jesús, Alberto, Javier y Juanlu a la foto anterior
Se añaden Jesús, Alberto, Javier y Juanlu a la foto anterior

Empieza a sonar la música, la cuenta atrás de las canciones enviadas por los corredores a la encuesta en FB, y a eso de las 9:30 con el «Wellcome to the jungle» de los Guns N’ Roses salimos desde la parte de atrás del pelotón. Me «arrejunto» con mi brother Jorge (el de «estamos muy locos»), con Javier y algunos amigos más, aunque nos vamos reubicando poco a poco en los primeros compases de la carrera. A lo largo de la misma, hay que ir posando para las guapas fotógrafas que nos retratan…

Menos saltar y más correr. Foto de Mapi
Menos saltar y más correr. Foto de Mapi

Jorge y yo vamos cogiendo ritmo, la idea (tácita, supongo) era ir como a 5’/km, así que contando con algunos parones en los estrechamientos por los caminos del borde del Manzanares que recorremos en la primera mitad de la carrera, mantenemos más o menos ese ritmo. Vamos casi todo el tiempo adelantando corredores, lo de salir atrás aunque no es una estrategia muy inteligente para hacer marca, sí que te va dando alas el ver que vas superando a otros que van más lento (la situación contraria es más frustrante, desde mi punto de vista). Así como quien no quiere la cosa, entre charla y trote disfrutón llegamos al km 10, (en el avituallamiento del km 5 no hemos cogido agua) y corto ni perezoso me saco el gel que llevaba en la Spibelt y empiezo a tomarlo, para luego remojarlo en el «próximo-cercano-creo-yo» avituallamiento. Craso error. Siguen pasando los km, 11, 12, y nos coge Juanlu «AKA el tapado yo voy a 5’15», y ya al fin, tras el control de paso del km 13 aparece «el oasis», y yo con el esófago casi cerrado del pegamento del gel. Me lanzo a por una botella y entre trago y trago logro acabarme el gel. A todo esto que en esta zona es cuesta arriba…

Don't stop the party!
Don’t stop the party!

Un poco más adelante, ya por el km 17, Jorge y Juanlu se adelantan, las piernas ya empiezan a pesar, así que mantengo mi ritmo y concentración, disfrutando del esfuerzo (sí, digo «disfrutando» porque es lo que toca en ese momento, y yo lo he querido, así que «sarna con gusto no pica»). Les sigo manteniendo a la vista, e intento no perder la referencia. A todo esto que el día sigue estando genial para correr, por lo que lo único que tengo que centrarme es en mantener el ritmo e ir descontando los km que quedan hasta meta. Ya en la última cuesta, una vez que se gira se ve la entrada a la meta arriba, noto el esfuerzo, y como el trabajo está hecho decido no «ir a morir» en la rampa final, así que cedo unos segundos gustosamente al señor cronómetro, todo por entrar con buena cara en la meta para la foto finish. Por mi reloj me sale 1:47:25, aunque el tiempo oficial es algo mayor, 1:47:42, ¡qué más da! 😀

Diploma final
Diploma final

En la línea de llegada están esperando Jorge, Juanlu y Ruth, que ha llegado entre medias, así que muy risueños nos hacemos la correspondiente foto conmemorativa. Me encuentro muy contento de cómo he corrido, así que la sonrisa de tonto ya no se me borra de la cara en lo que queda de día.

Nota mental: en la próxima mirar para arriba :-D
Nota mental: en la próxima mirar para arriba 😀
La grupeta, feliz en meta
La grupeta, feliz en meta

Recogemos la bolsa del corredor con la camiseta de este año (muy chula, por cierto), y mientras me cambio espero a ver si van llegando los amigos/as que vienen detrás (mola lo de ver la cara que lleva la gente tras la cuesta, imaginando la tuya también, je je). Al rato veo llegar a Sonia, que hace su MMP en la 1/2, y después llega Cristina con su hermano. También veo pasar a Javier (bastante concentrado, en la próxima le ponemos la máquina de sonrisas), a Jesús, a Jan, y a otros más que van pasando por el arco de meta.

Para finalizar nos vamos a tomar las correspondientes hidrataciones (AKA «cervecitas reconstituyentes»), y como los deberes familiares me reclaman, al rato ya pliego velas y vuelvo para casa, feliz como una perdiz, que diría Almu.

Aquí os dejo los datos del Garmin, as usual:

Y por si os interesa, una pequeña lista de próximos eventos/carreras previstas para los próximos meses:

  • 22/11/2014 (mañana): churrunning tapiera (vamos, correr un rato y churritos en San Ginés). Evento madrugador (7:00)
  • 23/11/2014: Cerro Marmota – 25K por el campo en Colmenar Viejo. Un clásico pero que es nuevo para mí.
  • 13/12/2014: Cross de Patones – 12,5K, espero que acompañado por algún Bandoleiro remolón… tic tac…
  • 27/12/2014: San Silvestre Trail de Pedrezuela – 18K por el campo (este año espero que también buen tiempo y piernas enteras)
  • 31/12/2014: San Silvestre Vallecana – 10K (¿?) duda, me quedé sin dorsal, ya veremos qué hago
  • 17/01/2015: Trail del Serrucho – 23K, una clásica de enero que he corrido en sus dos primeras ediciones (conocida también como «El Barrucho»)

Y finalmente agradecer a Mapi (Ayelen) sus estupendas fotos, que como llevan marca de agua se sabe que son suyas 😉

Carreras ¿benéficas?. Buenas prácticas que se me ocurren

Saliendo un poco del tema de hablar de mis actividades, se me ocurrió el otro día mientras corría el escribir un poco sobre el fino hilo entre el negocio, la publicidad y la solidaridad en muchas de las carreras que se autodenominan «Solidarias».

2014-10-07_Carrera-solidaria

Si revisas cualquier calendario de pruebas, aparece rápidamente un buen elenco con diferentes denominaciones que incluyen la «palabreja» de marras, o bien que se intuye en el mismo.

Ejemplo de fin de semana de carreras en Madrid. Vía @runedia
Ejemplo de fin de semana de carreras en Madrid. Vía @runedia

Y llegados a este punto, tras algunas polémicas más o menos fundadas, como el tema de la carrera de la mujer y las aportaciones a la investigación del cáncer de mama, así como varias entradas relacionadas con el tema, como ésta de Pingüina Veloz muy bien hilvanado, creo que habría que plantear algún tipo de ejercicio de transparencia, con el fin de que quedara claro cuál es la aportación real del organizador a ese supuesto fin benéfico. Para ello, creo que sin tener que entrar en un sistema de certificación oficial de terceros (ya veo negociete para los de siempre), sí al menos dejar claros cuáles son los datos que manejan y la forma de poder cotejarlos. A modo de ejemplo, poner en la web un apartado indicando:

  • Coste de la inscripción / parte que se dedica al fin benéfico
  • Número de corredores previstos /realmente inscritos
  • Dinero finalmente recaudado para donar
  • Destinatario de la donación / documento que acredite el ingreso
  • Datos de contacto de la entidad beneficiaria para poder hacer consultas
  • Cualquier otra información que clarifique la utilidad social del dinero recaudado

Creo que sería una buena idea para romper esa barrera de entrada o resquemor que a mí personalmente me entra en alguno de esos eventos, especialmente con algunos organizadores ya conocidos porque «ese es su negocio» y especialistas en montar «carreras con nombres raros y absurdos», y cuya política de transparencia al respecto es nula.

Así que no sé si estoy pidiendo mucho o poco, ya tenéis tema para mojaros. Gracias por leer y comentar .

2014-10-07_Comenta

Bonus: no penséis que no voy a hablar pronto de mis entrenamientos, je je je

Maratona di Roma 2014. La crónica

Bueno, pues después de daros la brasa durante varios meses, el evento ya acabó, así que una vez recogidos los trastos y retornados al calor del hogar (recogidito, que diría mi suegra), toca intentar sintetizar en unas líneas lo que ha sido el viaje a Roma, dentro del cual me di un paseo de unos 42 kilómetros (42.195 metros contados, para ser más precisos). Vamos a ello…

Viernes 21. Arrivando que es gerundio

La jornada arranca a las 3 de la mañana, ya que haciendo la cuenta regresiva respecto a la salida del avión, pues toca madrugón y lo que sea. Ducha, vestirse, decir adiós a los durmientes y para el aeropuerto. Cabe decir que ese día «estrené» yo el hilo de Whatsapp de los viajeros que íbamos a Roma (Santi & family llegaron el jueves). Para ir calentando me toca la puerta de embarque en la otra punta del terminal, empezamos bien. Luego viene la parte de la lata de sardinas…

No sé para qué ponen cinturones de seguridad, si es imposible moverse
No sé para qué ponen cinturones de seguridad, si es imposible moverse

Idea para la UE: ¿no pensáis sacar una directiva con dimensiones mínimas humanamente habitables para aviones? Es que el resto de los mortales no vamos en preferente (habitualmente)

El vuelo sin complicaciones, y con estas que llego a Fiumicino, cojo el tren, y para Roma sin demora. Como el hotel lo tenía más o menos localizado, según salgo de la estación voy directo, «disfrutando» del pavimento de las ¿aceras? romanas con la trolley. Dado que la hora del check-in es más tarde, dejo la maleta y me voy a la feria del corredor (paseo de vuelta a Termini, recorrido que haré unas 10-12 veces en los días siguientes). Cojo el bono diario de metro-bus (6€), y gracias a que había revisado el recorrido Metro-Feria, voy directo sin dar rodeos (y eso que es la primera vez que voy, no como Santi… jem jem).

En la puerta de la feria
En la puerta de la feria

Hago el paseillo por la alfombra roja, y no hay más que seguir el guiaburros (o senda IKEA) que han montado en la feria para poder recoger el dorsal, la bolsa del corredor (unboxing en el vídeo), y darse una vuelta por los diferentes stands que hay montados, que recuerdan un poco a la calle Fuencarral por lo del asalto de los vendedores (en este caso de otros maratones). A partir del segundo ya cojo la táctica del lenguaje universal de «no hay pasta para tanto maratón», y salgo pitando de allí. En la zona más amplia hay stands de las principales marcas (NB, Brooks, Asics…), pero con precios «populares», así que «se mira pero no se toca», aunque las zapatillas y camisetas oficiales molan mucho, sólo son aptas para japoneses.

Haciendo el ganso, que para eso hemos venido
Haciendo el ganso, que para eso hemos venido

Ya casi saliendo me encuentro con Gerardo, que a última hora ve el SMS (sí, todavía existen) que le he enviado, y que se pira rápidamente hasta el día siguiente con un amigo que le aloja. En la salida de la feria han puesto un pedazo de mural con los nombres de los participantes, así que el entretenimiento es recorrer los 15 metros de lona a ver si te encuentras por ahí…

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Con la cartera todavía intacta cojo el metro de vuelta hacia Termini, que he quedado con Santi&family para comer, a ver qué se cuentan de la ciudad. Me llevan a un sitio tradicional con el dueño más comercial de la zona (vamos, un RRPP en condiciones), y pruebo los primeros spaguetti amatriciana del viaje, al dente como les gusta por aquí. Todo ello bien regado por una cerveza ¡de 66cl!.

Pizzeria Andrea
Pizzeria Andrea

Después de comer tomo posesión de la habitación del hotel, 3 camas para mí solito, así que deshago el escueto equipaje y me tumbo a descansar, que hay que recuperar un poco las piernas. Un poco más tarde, nos volvemos a reunir para dar una vuelta por la zona del Circus Maximus, subiendo hacia el ponte Palatino y el entorno del Campo dei Fiori, callejeando y descubriendo parte del recorrido de la maratón. Después de echar unas risas y unas fotos en la Fontana di Trevi hacemos escala técnica en otra Trattoria (de wifi en wifi, como el juego de la oca pero en moderno), y probamos una pizza de patata que nos sabe a gloria.

En la plaza Bocca della Verità
En la plaza Bocca della Verità
Fontana di Trevi, en compañía de las hordas de turistas
Fontana di Trevi, en compañía de las hordas de turistas

Logramos contactar con Pepe (aka el Lodosano Maratoniano), y nos vamos a cenar unas pizzas (para variar), también cerca de la estación de Termini, que se ha convertido en el campo base de las quedadas. El sitio la verdad es que no vale mucho, pero tiene ambiente y se ven varios grupos de maratonianos haciendo carga de hidratos adecuadamente (nosotros por vía sólida y líquida…). Tras un sube y baja de mesas (nos querían meter en la sala «vivan los novios»), cenamos pizzas, ensaladas y cazamos algún pollo (debían estar por ahí campeando, por lo que tardaron… jem). En fin, nos despedimos y al hotel, que al día siguiente tenemos paseo.

Sábado 22. Visitando +

El sábado madrugo «relativamente», ya que hemos quedado a las 8:30 para hacer la visita al Museo Vaticano (o a los museos, que son un puñado). El posible «exceso» de carga de hidratos del día anterior me pasa factura, así que desayuno regular y salgo zumbando, que hemos quedado de nuevo en Termini con Pepe y Santi para coger el metro. Cuando salimos en el metro «Ottaviano-San Pietro» ya se adivinan las oleadas de turistas con ideas parecidas a las nuestras, y a esas horas la cola para coger las entradas al museo ya es considerable, como también la de guías, pseudoguías y demás personajes que pululan en las zonas de turisteo a ver si cazan algo. Con nuestras entradas sacadas previamente vamos directos al acceso, y «voilá», estamos dentro en un santiamén. Mentalmente hago cuentas… ¡ostrás qué pastizal!, no me imagino la caja diaria que pueden hacer con todos esos visitantes, que son como una marea.

Una vez dentro vamos visitando las salas, siguiendo el recorrido «largo», hay que amortizar los 20€ de la entrada como sea. A mitad de camino hacemos una parada técnica de avituallamiento, en contra de lo que podía parecer, el café y la bollería son mucho más económicos que en sitios similares de por aquí. Junto con el ibuprofeno que me tomo «a pelo», me quedo como nuevo y listo para la visita de la capilla Sixtina, que es la joya del Vaticano. Como no se puede molestar con las fotos y tampoco hablar, apago todas las luces de la cámara y nos marcamos un selfie bien artístico  :mrgreen:

Selfie en la Capilla Sixtina
Selfie en la Capilla Sixtina

Después de la capilla queda el resto de museos, la pinacoteca, etc etc… que cada uno darían casi para una visita, es impresionante lo que hay aquí atesorado. Después de 3 horas de paseo, salimos fuera y vamos a ver la Plaza de San Pedro, por donde pasaremos al día siguiente en la carrera. La cola que hay para entrar dentro de la basílica nos desmotiva para entrar, no así para hacernos unas fotos de recuerdo, antes de tomar rumbo hacia el punto en el que hemos quedado después con el resto de la expedición.

La foto clásica de la plaza de San Pedro
La foto clásica de la plaza de San Pedro

Después de dar una vuelta, cruzar el puente de Sant’Angelo y posar delante del castillo del mismo nombre, localizamos otra Trattoria que tiene buena pinta (con wifi, claro), y nos reunimos allí para comer con casi toda la expedición (Alberto y Jen están en su maratona cultural particular  😉 ), la cosa se lía, se lía… y para no dar más detalles, sólo una imagen… je je je. Lo mejor fue las risas con la ensalada de Pepe, que tras leer las 12 que venían en la carta va el tío y se pide una «ensalada César» (que lógicamente no aparecía), y el descojone hasta que al final el camarero decide que le pone una ensalada verde y le echa una pechuga de pollo encima… y arreando que es gerundio.

Se nos va de las manos...
Se nos va de las manos…

Volvemos a nuestros aposentos a descansar un poco y hacer la concentración previa a la carrera, ahora ya se viene Gerardo al hotel, y echamos un par de horas (o tres) charlando, leyendo y comentando por las diferentes redes sociales, además de repasar el circuito de la carrera intentando visualizar el recorrido y el perfil de cara a no encontrar sorpresas después. Con la charla el tiempo pasa volando, y quedamos finalmente en nuestro meeting point habitual (el McDonalds de Termini), donde hacen también acto de presencia Alberto y Jen, que ya los echábamos de menos. Decidimos ir a cenar al Andrea’s, que pilla cerca, así que tras una pequeña espera nos aposentan en medio del comedor, y cuando traen los aperitivos (el aceite con guindilla «ándale ándale» y una sobreasada de impresión), nos ponemos mano a la obra como si no fuéramos a correr una carrera al día siguiente…

El pelotón esperando hambriento
El pelotón esperando hambriento

Yo me decido por unos canelones, y cuando me los traen… ¡mmmmm! una cosa deliciosa, con pasta casera, un relleno de carne delicioso, y una salsa de tomate (pomodoro, perdón), de traca… sencillos pero espectaculares. Aquí os dejo el documento gráfico

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Para liquidar la faena, no habiendo escarmentado de la comida, nueva ronda de limoncello, del que únicamente hago una degustación, no vayamos a tentar la suerte… Organizamos los horarios de quedada para el domingo, poniendo como punto de reunión nuestro hotel y cada mochuelo se retira a su olivo, ya con la cuenta atrás en la cabeza… tic tac!

Ya en el hotel, Gerardo y yo preparamos todos los bártulos, decidiendo qué llevar, dorsaleando la camiseta e intentando no olvidar nada para la carrera que llevamos preparando cuatro meses. A eso de las 12 de la noche ya estamos en el sobre, con el despertador a las 6:50. ¡Zzzzzzz!

Todo listo para mañana
Todo listo para mañana

Domingo 23. #elpastelaco llegó

Un buen rato antes de que suene el despertador ya estamos activos, Gerardo no ha pasado buena noche y va y viene a la máquina del té a ver si se le asienta el estómago. Yo por mi parte me encuentro bien y más o menos tranquilo. Ducha, café, galletas y a vestirse y recoger un poco la habitación. A las 7:30 se presentan Santi y Pepe con las maletas (ellos dejan sus hoteles, mientras que yo me quedo hasta el lunes), y al poco también llegan Alberto y Jen, el conserje del hotel empieza a pensar que en la 101 pasa algo raro… En el hotel hay otras habitaciones ocupadas por corredores, así que el trasiego de gente medio vestida que va a la máquina del café en continuo. Al salir a la calle, el tiempo no es muy apacible, con nubes y algo de viento, que no impiden que nos pongamos en ruta hacia el Coliseo con buen ánimo.

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Según nos vamos acercando, la marea de corredores aumenta, y por fin veo el Coliseo (para ser mi tercer día en Roma ya era hora), siguiendo la ley de Murphy hemos quedado justo al lado contrario de la zona por la que se entra al recinto de la carrera, pero bueno, así calentamos un poco (más).

El equipo de maratonianos
El equipo de maratonianos. Servidor, Santi, Gerardo (un poco mustio), AlberTirantes y Pepe

Nos despedimos de Jen al pasar la valla de entrada, y a partir de aquí nos dividimos en dos grupos, Pepe, Alberto y Gerardo van al cajón B, y yo me quedo con Santi, mientras buscamos el camión para dejar la mochila, que al final resulta ser el primero de la fila (otro paseo de calentamiento más), en el que depositamos las pertenencias la élite y nosotros. Aquí ya han caído unas cuantas gotas de agua, y las nubes que circulan a toda pastilla por el cielo no auguran nada bueno. Nos metemos en el pasillo que tenemos asignado (una pasada la organización y el control, al menos 4-5 personas verificaron que llevábamos el dorsal adecuado antes de entrar en nuestra zona). Quedan como 15 minutos para la salida y empieza a caer un chaparrón de los de verdad (ale, segunda ducha del día). El reportero dicharachero y la música deja de oirse, y al rato avisan de que se retrasa un poco la salida porque se habían quedado sin electricidad.

El corazón empieza a latir más rápido y de repente estamos haciendo la cuenta atrás… 3, 2, 1 y allá vamos! Nos deseamos suerte y pasamos por el arco de salida, como es normal, al principio vamos mirando un poco al suelo para sortear bolsas de basura, ropa y los agujeros con un palmo de agua que hay, a ver si vamos a empezar con una galleta en plan Seb Chaigneau y UTMB 2012…

Allá vamos!
Allá vamos!

En cuanto llegamos al km 1 Santi ya tiene la primera incontinencia, así que parada (ya se estropeó la media)… y seguimos corriendo. Vamos con la botella de isotónico en la mano, para poder ir hidratando tranquilamente y no depender de los primeros avituallamientos, que como todavía la gente va muy apelotonada, son los más complicados de la carrera. Me cuesta un poco mantener el ritmo de Santi, pero dado que la estrategia es mantener y llegar lo más entero posible a la segunda media y luego «ya veremos», le voy esperando y nos vamos alternando las paradas para cambiar aguas hasta más o menos el km 12. El recorrido de la carrera es muy llano y no tiene prácticamente ninguna cuesta, así que me encuentro muy descansado y voy charlando y disfrutando del «paseo», mientras voy grabando vídeos con la GoPro.

De paseo por Roma
De paseo por Roma

Los avituallamientos cada 5 km están bien surtidos, no tengo problema en coger agua/isotónico en cada uno de ellos, así que aprovecho para hidratarme bien, que luego ya sabemos lo que pasa con los que van con prisas y lo dejan todo para el final, cuando llega el señor del mazo. En el km 18 enfilamos la plaza de San Pedro y hacemos las pertinentes fotos, parando incluso para hacerle unas a una corredora que no atinaba ni a desbloquear el iPhone a la que le digo «¡tranqui que ya no creo que ganemos!» 😀

Llegando al Vaticano, corriendo sin mirar (peligro, peligro)
Llegando al Vaticano, corriendo sin mirar (peligro, peligro)
Otro selfie Vaticano
Otro selfie Vaticano

Pasado el km 19, ya fuera del recinto del Vaticano me despido de Santi, que va a un ritmo más lento, nos deseamos suerte y acelero para intentar coger un ritmo un poco más elevado. El paso por la media lo hago en 2:15:38, y ya voy todo el tiempo adelantando a gente. A partir del km 25 ya se ve bastante gente que va justa, y algunos andando… pufff!. Cojo un ritmo en torno a 5:30, aunque en los avituallamientos cada 5 km paro a beber y tomar los geles que llevo (km 25 y 35), que tampoco se me ha perdido nada. En el km 28 viene el primer repecho, que subo sin problemas, y luego ya en el km 35 se pasa por un túnel, a cuya salida está el avituallamiento, y empieza a llover de nuevo cuando llegamos a la zona de adoquines, y pasamos la piazza Navona bajo la lluvia, mientras la gente aposentada en las mesas de los restaurantes anima.

El paso por el centro de la ciudad está completamente vallado, en algunas zonas parece un poco «walking dead», pero sigo avanzando sin parar, ya descontando los km del último 10.000 como se deshoja la margarita, sólo noto un «poco» cargados los cuádriceps, pero por lo demás ninguna molestia, da gusto correr así 😉

Adelantando cadáveres en el km 40
Adelantando cadáveres en el km 40

Ya sólo queda el último repecho al llegar al km 41, el avituallamiento está un poco antes en el túnel, y aprovecho para beber un poco y andar unos metros, aunque en seguida retomo el paso, y a por el último km. A esta altura de la carrera me acuerdo de los adoquines y la madre que los parió, pero bueno, no vamos a torcer el gesto para la foto y el vídeo de meta. Cuando quedan como 50 metros de repente viene uno a 4’/km y me da una lijada que pienso «¡ya podías haber dosificado mejor, macho!» ja ja ja. Bueno, el tema es que después de dar gracias a todos por haberme permitido llegar hasta aquí (y en especial a mis piernas, que son las que se han comido #elpastelaco), resulta que he hecho la segunda media en 2:04:58, con lo que sumando tenemos el tiempo final oficial… 4:20:36! Que no es para tirar cohetes, pero QUÉ BIEN ME LO HE PASADO!  😆

Entrando a meta
Entrando a meta

El «servicio» a partir de aquí es impecable, unas chicas muy monas te ponen la medalla, otras te dan una manta térmica y a continuación el avituallamiento con una bolsa que te puedes colgar con agua, isotónico, fruta… vamos, una gozada. Sigo andando hasta el camión, y en cosa de 15″ me han dado la mochila. Impresionante.

Otra medalla a la saca
Otra medalla a la saca

Me cambio la camiseta para no quedarme frío y me quedo esperando a Santi, ya que tengo su ropa en la mochila, en esos momentos el tiempo va alternando entre nubes, sol y amagos de lluvia. Unos 45 minutos después aparece con su medalla ¡bien!, y viendo el cariz que van tomando las nubes enfilamos hacia la salida de la zona de corredores. A medio camino se abre el cielo y cae la del pulpo (again).

La foto-finish con el Coliseo al fondo
La foto-finish con el Coliseo al fondo

Todo el camino de vuelta al hotel lo hacemos bajo la lluvia, con lo que cuando finalmente llegamos estamos como sopas desde la cabeza hasta los pies, así que subimos a la habitación, por la que han pasado Pepe y Gerardo, que se han duchado, cogido sus trastos y abandonado, con lo que el del hotel seguro que se pensaba que allí teníamos montado un negocio de «camas calientes» para corredores… no sé yo… El tema es que me encuentro en la mesa de la habitación con botellas de agua, Gatorade, galletas, fruta, bizcocho… todo lo que les sobraba me lo han dejado allí (cosas de Ryanair y su «low cost»).

Bueno, el tema es que se ducha Santi mientras voy recogiendo cosas, y cuando me meto en la ducha llegan Elena y Jorge, que han ido a comer por allí cerca. De repente, debajo de un folleto descubro un DNI… de Pepe! Ya me veo con compañía esa noche cuando llegue a la puerta de embarque del avión y le pidan la documentación… Intentamos contactar con él pero no da señales de vida, uy uy uy… Total que como Santi&family tienen que irse hacia la estación, decidimos comer allí y les acompaño, con el DNI de Pepe en el bolsillo para ver si aparece en algún momento (yo en mi fuero interno me veía de camino a Ciampino…). Finalmente nos llama cuando quedan 3 minutos para que salga su bus al aeropuerto y se pega una carrera para recoger el DNI y poder llegar a tiempo al embarque, cosa que finalmente logra… ufff!  😀

Después de comer despido a la familia Caminero-Canales, que también parte para los madriles, así que me vuelvo dando un paseo (y van… ) al hotel y me echo un rato a descansar, con la medalla puesta, claro. A partir de aquí ya es «aventura personal», salgo a cenar cerca del hotel y descubro que teníamos la heladería más antigua de Roma a 5 minutos a pata, así que no pierdo la ocasión y allá que me voy a tomar un tiramisú… MMMmmmMMMMMM…

Palazzo del Freddo
Palazzo del Freddo

Entre medias del paseo seguían cayendo chubascos cada cierto tiempo, y finalmente llegué entero al hotel, donde me metí un sueño reparador, no sin antes haber chequeado que todo el mundo hubiera llegado sano y salvo a casa.

Conclusión: cuarto maratón finiquitado con todo en su sitio 🙂

Lunes 24. Roma a mi bola

Me desperté relativamente pronto, a eso de las 7:30 ya estaba en la ducha y recogiendo las cosas, un poco tieso de piernas pero sin ninguna molestia en especial. Recogí los trastos del hotel, desayuné y bajé la maleta a recepción, ya que el avión lo tenía por la noche y quería aprovechar el día para ver la ciudad a mi aire. Como no tenía ningún plan prefijado, decidí que lo mejor era irme «a lo lejos» y volver serpenteando, ya vería el ritmo que llevaba, así que cogí de nuevo el metro, esta vez bajando a la estación de Manzoni, que me quedaba más cerca del hotel, y fui hasta la del Vaticano.

Tampoco quiero enrollarme con más detalles, sólo comentar que entre pitos y flautas creo que me hice más de 10k a pata, que como estiramiento «post carrera» creo que no está mal, todo ello aderezado con numerosos chaparrones, con lo que iba de monumento en monumento aprovechando los aguaceros para refugiarme en la iglesia o atracción que me pillara más cerca.

Refugiado en el Panteón mientras cae un diluvio
Refugiado en el Panteón mientras cae un diluvio

Además, como tenía encargos familiares, la mochila se iba llenando con viandas, así que el «entreno de recuperación» acabó siendo un buen paseo fotográfico, del que ya subiré las fotos al Flickr.

Sale el sol en el Foro Imperiali. Un rato después se desploma el cielo sobre nuestras cabezas
Sale el sol en el Foro Imperiali. Un rato después se desploma el cielo sobre nuestras cabezas

Finalmente recojo las maletas en el hotel, vuelvo por última vez a la estación de Termini, tren al aeropuerto y vuelo «enlatado» a Madrid. En resumen, que me meto en la cama a eso de la 1:30 del martes… THE END!

Postdatas varias y referencias

Como mi crónica no ha sido la primera, aquí voy añadiendo las referencias por orden cronológico:

Los detalles de la carrera en el Garmin:

Enlace al vídeo oficial de carrera, primero sale un anuncio pero luego va enlazando las cámaras por los diferentes puntos de paso… AQUÍ.

Los tiempos oficiales de paso salen en la página web:

certificado-7080

Como se ve, a partir del k15 adelanté a más de 2.700 personas… je je je ¡hachazo!

En cuanto tenga el vídeo que hice con la GoPro lo enlazo aquí abajo. Si queréis estar al tanto, mirad mi canal de YouTube.

Otra para la galería
Otra para la galería

Nos vemos en Obstó! 😉

Actualización 01/04/2014. Ya están los vídeos subidos en este POST

Actividades semana 6 (Roma -41 días)

Semana muy variada en la que volví a coger la dinámica de los 4 entrenamientos semanales, aunque esta vez aderezados con una quedada gastro-runeril y una carrera, la MM de Fuencarral – el Pardo. Da gusto el volver a sentirse con cada músculo colocado en su sitio, aunque todavía con una cierta sensación de no creérmelo del todo, siempre a la espera de ese pinchazo o molestia que vuelva a hacer saltar las alarmas. Pero vayamos a la crónica…

Entrenamientos

La idea era seguir con el plan del miCoach como si nada hubiera pasado, así que ni corto ni perezoso me puse a ello y le metí al reloj los entrenamiento planeados (por algo se empieza, ilusión que no falte), y comienzo por cambiar el primer entreno del lunes al martes, ya que el lunes todavía tenía un poco cansadas las piernas de la tirada larga del sábado pasado (pues sí que te ha durado el plan, machote…). Para abrir boca pongo el gráfico con el resumen de salidas de la semana, y luego los comentarios:

Semana-6-2014

Y el día a día:

  • MartesRoma 73/99. Primeras series en dos meses, echando los higadillos pero acabándolas, como debe ser. Calentamiento +10x(1’Z3+1’Z4) +Enfriamiento. Pasando el entreno del lunes al martes para no perderme el viento y la lluvia y así poder probar la chaquetilla Salomon en condiciones, je je je. Zapatillas: Puma Compete Ventis 2.
  • Miércoles: Roma 74/99. Entrenamiento en pirámide. Calentamiento +10’Z2 +20’Z4 +10’Z2 +Enfriamiento. Aprovecho la hora de la comida y un tiempo ideal para correr por el Retiro, con sol y los caminos húmedos. Al final, los ritmos en la zona deseada, feliz como una perdiz. Zapatillas: Merrell Bare Access 2.
  • Sábado:  Roma 75/99. Quedada en la Casa de Campo con los RdB&friends para trotada y desayuno. Tocaban 45′ a ritmo tranquilo, así que un bonito paseo en un día gris, disfrutando del campo y rematando con un desayuno en el Urogallo al estilo «runner» 🙂 Zapatillas: Cascadia 7. (Luego cuento más)
  • Domingo: XXX Medio Maratón de Fuencarral – El Pardo. Segunda participación en la carrera (la media más dura de Madrid, según dicen), en un día que amaneció gris y que acabó con lluvia. Regulando bien, subiendo las cuestas del Pardo con mejores sensaciones que el año pasado. Zapatillas: Nike Lunarglide+ 2

Quedada en la Casa de Campo

El sábado, después de una cadena de emails, evento en FB y mensajitos varios, acudo a la llamada de nuestro indómito Alberto «el jefe» (Runnerchef), para un trote «ligero» por la Casa de Campo para después charlar de lo divino y lo humano sobre el futuro de nuestro querido club CDE Runners de Barrio. Aunque la mañana se presenta gris y con riesgo de lluvia, allá que aparecemos unos cuantos con ganas de pisar algo de barro. Como varios tenemos al día siguiente la MM Fuencarral, no es cuestión de salir a darlo todo, así que a pesar de las ganas que tiene de darle zapatilla la perrilla de Mónica y Celso, yo me hago el «Spielberg» con la GoPro y me quedo en el furgón de cola a hacerle unos «slowmotions» a Santi (y hasta ahí puedo leer…). Para que veáis que era verdad, ¡adentro «pinícula»!

Cuando acabamos la parte de correr fuimos a buscar buenas posiciones en las mesas del Urogallo, y dimos rienda a ese estómago que reclamaba su aporte de calorías para compensar la quema realizada en la trotada cochinera…

Para calentar motores, algo ligero...
Para calentar motores, algo ligero…

Según fue llegando el resto del pelotón, la cosa se fue animando, y entre batallas por aquí, batallas por allá, albóndigas, lacón y no sé qué más cosas que se iban paseando por delante de mis narices, pasamos un rato estupendo, aunque no «rematamos faena» en el motivo principal de la quedada, aunque sirva como antecedente y punto de partida el estupendo post que se escribió Jorge (aka «plumafácil») en su blog al día siguiente… «¿UNA NUEVA ETAPA PARA RUNNERS DE BARRIO?«

XXX Medio Maratón de Fuencarral – El Pardo

Repito la carrera del año pasado, un placer volver a saludar a tanta gente conocida que se ha apuntado, muchos de ellos con vistas a la Maratón de Sevilla, que es dentro de dos semanas. Como detalle, número curioso de dorsal, casi aciertan con mi año de nacimiento 😉

Casi aciertan con el dorsal...
Casi aciertan con el dorsal…

Salgo en la parte de atrás del grupo, haciendo el primer km tranquilamente, y después ya cojo mi ritmo y voy regulando para intentar llegar lo más entero posible a la zona de las cuestas de El Pardo, que empiezan en el km 12,5.

Saludando a las Gacelas...
Saludando a las Gacelas…

 El gráfico creo que lo dice todo, alegrías, las justas.

Perfil de la carrera, primero lo bueno y después a echar el resto
Perfil de la carrera, primero lo bueno y después a echar el resto

Al final llegué bastante bien, aunque Juanlu me adelanta a 500m de meta (el año pasado en el km 13, vamos mejorando…), tiempo oficial: 1:50:56. La recogida de la bolsa un poco follón, empieza a llover y lo de estar 15 minutos bajo la lluvia… apuf!

resultado-MMF-1969

Corriendo nos refugiamos a tomar algo calentito y cambiarnos de ropa, momento en el que aparece el gran Shinichi, que está lesionado, así que aprovechamos para hacer un poco de postureo #yotambientengounafotoconshin

Con Shin, foto cortesía de Mapi :-)
Con Shin, foto cortesía de Mapi 🙂

En fin, otra estupenda mañana, objetivo conseguido!

Próximo reto, el Medio Maratón de Latina (23/02/2014)

A modo de coletilla, incluyo el montaje (no me vuelve loco, pero es lo que hay), del vídeo de la San Silvestre 2013 que corrí medio/bastante lesionado.

Actividades semana 2 (Roma -69 días)

Una de cal y otra de arena

Este sería el título adecuado a lo que me ha ocurrido esta semana, bastante revuelta en general (como supongo que os habrá pasado a casi todos), en la que se ha juntado los Reyes Magos, la vuelta al cole de los niños y el volver a organizar la cabeza después de estos días festivos. En el aspecto deportivo, descansé desde la San Silvestre hasta el día 7 (una semana de relax), con el objetivo de dejar descansar la pierna a ver si el femoral se ponía bueno y no daba más la lata.

Así que el primer día que me pongo las zapas salgo (con mucho miedo) a hacer una trotada corta y suave, y vuelvo a casa con unos 5km en las patas sin ninguna molestia (¡bien! 🙂 ). Viendo un progreso evidente, el jueves salgo a trotar de nuevo con la idea de ampliar el recorrido para hacer la vuelta entera al Retiro, y la completo también sin ninguna molestia, por lo que aunque el GPS se queda sin batería a medio camino, llego a casa con una sonrisa pensando en el entreno del día siguiente en la Pedriza.

El viernes, después de un follón laboral bastante considerable, llego a casa con el tiempo justo de coger los trastos, hacerme un bocata y salir pitando a coger el tren y llegar a el Goloso, donde Jorge me recoge para subir hacia Cantocochino.

Bocata y manta
Bocata y manta

Llegamos pronto a la cita, y ya está mi tocayo esperando, así que nos tomamos un café y charlamos un rato antes de que llegue todo el grueso de la expedición, que al ser el primer entreno que organiza Gema Quiroga tras su período americano, está muy solicitado. Una vez reunidos, cogemos los bártulos para el paseo y salimos río arriba hacia el primer quiosco.

En el Tranco, listos para salir
En el Tranco, listos para salir

El entrenamiento fue muy divertido y variado (y también tuvo sus cuestecitas, no creáis), pero se hizo muy ameno con las charlas técnicas intercaladas, aunque lo de las flexiones me dejó un poco apufff! 🙂

Cuando afrontábamos la última bajada por la diagonal que lleva a Canto Cochino y que es muy disfrutona, de repente me pegó el temido pinchazo en el femoral de nuevo, así que paré, evalué daños y seguí bajando despacio, básicamente cagándome en mis muelas 🙁 Pero bueno, que me quiten lo bailao, que lo pasé muy bien… En fin, los datos de la semana (nada apabullantes, por cierto) son:

Semana-2014-02

Así que el resumen de la semana queda de la siguiente manera:

  • Martes: Roma 57/99. Pongo el número de entreno previsto más que nada por no perder la cuenta, aunque básicamente lo que hice fue probar a ver qué tal el femoral, con resultado OK. Aunque el GPS no empezó a funcionar hasta Cibeles, más o menos la cosa quedó en 5km y pico a troticochi. Feliz como una perdiz 🙂
  • Jueves:  Roma 58/99. Según el plan tocaba un progresivo, pero como lo que quería era ver qué tal avanzaba la pata, salí a hacer una trotada «clásica» de vuelta al Retiro. Esta vez el GPS decidió quedarse sin batería, así que en vez de los 7 km reales, sólo me contó 5 y pico. SIn molestias en el femoral. Zapatillas: NB 1080v2
  • ViernesEntrenamiento con Gema Quiroga en la Pedriza. Cambiando el chip, me apunté a un entrenamiento de trail con Gema Quiroga, muy interesante, en el que nos explicó una serie de conceptos a tener en cuenta, mientras nos dimos una vuelta muy maja por la zona de Cantocochino, alternando el trote con ejercicios varios. En la última bajada me pegó un pinchazo en el femoral de nuevo 🙁 así que la parte final la tuve que hacer a troticochi total muy despacito. Zapas: Cascadia 7

El domingo estuve de pomponero en el XV Trofeo Páris, así que para dar un poco de musiquilla al post, os dejo el vídeo de la salida…