XXV Cross de Cuerda Larga (y un poco más)
El domingo pasado (ayer), quedamos para correr esta clásica del trailrunning de la Sierra de Guadarrama. Es una carrera que no tiene un perfil complicado, aunque luego la realidad es que dependiendo de las condiciones climáticas la cosa se puede liar más de lo que has previsto.
Como la carrera empieza en el puerto de la Morcuera y acaba en el puerto de Navacerrada, hay que organizar la logística de los coches (un poco rollo). Finalmente quedamos en que nos recoje Rafa y vamos 4 en el coche (Rafa, Nacho, Jesús y yo). Jesús ha dejado el sábado el coche en Navacerrada y así es menos lío la vuelta (gracias Jesús!).
Llegamos a Morcuera con una rasca considerable, así que a coger el dorsal, dejar una mochila en el bus que va a Navacerrada, mientras que nos vamos encontrando con Pablo, Juanito, Juan Rubí, etc etc, a pesar de que vamos todos bastante cubiertos y se nos ve poco la cara.
Aunque inicialmente teníamos idea de ir en grupito «trotecochinero», el trazado no es muy apto, ya que en muchas zonas hay que andar en fila india, y hasta el km 4 o así es bastante difícil adelantar sin escoñarte por una roca. En muchas zonas de destrepes hay gente que anda muy precariamente, y con la roca húmeda hay que extremar precauciones si no quieres darte una piña. Así que sigo a mi ritmo, y tranquilamente van cayendo los km. Las manos, que llevo tiesas desde la salida, se calientan en algunas zonas y en otras se vuelven a congelar. Aquí dejo un par de fotos que hago a eso del km 6 de carrera, unas vistas adelante y atrás, en las que se ven el «plan» general de la carrera.
Al llegar a Cabezas de Hierro la niebla es considerable, sopla aire y la sensación de rasca hace que casi no paremos ni a decir hola. En este punto el pelotón está bastante diseminado y voy alcanzando algún grupo que se descuelga. En Valdemartín hay un par de personas animando y diciendo «un km para Bola», y a partir de ahí no sé porqué misteriosa razón (bueno, la niebla es una), en vez de enfilar el recorrido balizado me tiro por otro lado, y me sigue otro corredor. De repente veo que no hay balizas en el camino y el cerebro dice MEEECC! ERROR!. Como conozco la zona me extraña no ver la valla que limita la pista de esquí del collado de Valdemartín, así que tras un pequeño trecho decido sacar el teléfono, enchufar el GPS y ver dónde carajo me he metido. No me enrrollo, pero en resumen, que si no saco el móvil aparezco en la Pedriza y ahora en vez de estar escribiendo ésto, sigo dando vueltas por el campo 🙂 En la siguiente foto del mapa del GPS se ve en amarillo la ruta «balizada» y en rojo lo que yo hice, un WTF! en toda regla.
Al llegar a la cima de Bola hay un coche con las luces puestas para señalizar la localización del avituallamiento, la niebla se cierra y no se ve a más de 50 metros, un 10 para los que aguantan como campeones en el puesto de control-avituallamiento. A partir de aquí todo es cuesta abajo, y ya trotamos sin parar, para ver si entramos en calor, ya sólo quedan 2 km a meta, aunque el tramo de bajada «a huevo» por la pista de Guarramillas te machaca las piernas si no quieres bajar rodando. En esta zona ya se pone a lloviznar, por lo que lo único que me pasa por la cabeza es llegar lo antes posible, así que a toda mecha hasta la meta, situada en el refugio de Peñalara.
Tiempo final, 3:52:42, que podían haber sido 20-25 minutos menos si no me llego a perder. La bolsa del corredor que nos dan en meta es cuanto menos «curiosa» (no la abro hasta llegar a casa): 3 camisetas (oficial y 2 de propaganda de Movistar y Deustche Bank), y un paquete sorpresa con la primera temporada de Prision Break en DVD ¿?…
Cogemos el coche de Jesús en Navacerrada, y volvemos a Morcuera ya bajo una intensa lluvia (menos mal que no nos pilló en carrera), nos mudamos al coche de Rafa y a toda pastilla a Madrid, que tenemos comidas familiares y a Nacho le quedan 630 km de coche a Barna (ufff, eso sí que es duro…)
En resumen: una carrera muy montañera, nada que ver con otras que he corrido antes, con muy buena compañía y en la que he aprendido mucho.
Como (casi)siempre, aquí os pongo el track de la página de Garmin.
El álbum oficial de la carrera AQUI, aunque no he visto ninguna foto en la que salga (cachis, con lo equipado que iba) 😉
Joer que miedo perderse por el monte y con niebla, la verdad es que es admirable la gente que hacéis montaña, unos crack. Esto, aprovechando que estabas fuera de ruta, no buscaste unos esparraguitos para la comida???
Un abrazo crack.
Estaba buscando unas bayas de enebro para los gintonics de la comida, pero claro, eso no queda tan poético en el post… 😉
Sin coñas, como conocía la zona y tenía cobertura de móvil tampoco me puse nervioso, pero el que venía detrás de mí, que no llevaba nada, si se llega a quedar sólo las pasa putas, porque de primeras quería tirar para otro lado, menos mal que me siguió (no le dí alternativa, ja ja)
Bien hecho Juan. Lo malo no es perderse es no encontrarse. ¿Qué tal el GinTonic?¿mereció la pena el brujulazo? 😀
Muy buenas!!
Me han pasado el enlace a tu pagina,soy quien se perdio contigo,menos mal que llevabas el movil,el mio murio de bateria y estaba mas que vendido en ese sentido.
Fijate que conozco la zona,la tengo trillada,pero con 16km en el cuerpo ya tenia la mente nubladisima e iba atontado perdido jejeje
Que putada el tiempo que perdimos,porque ibamos bastante bien clasificados.
Un saludo!
Hola Alejandro, es verdad que con niebla parece otro sitio, si no llego a tener cobertura de móvil acabamos en Canto Cochino empapados hasta las orejas. Lo del ocho me ha dejado loco, menos mal que al final salimos sin ningún percance. Un saludoT
Sois unos fenómenos los dos. Tanto monta monta tanto Juan Seguí como Alejandro.
Gran crónica y gran gesta amigo ‘Keniata’
🙂
Gracias Alberto, con tu apretada agenda no pudimos disfrutar de tu compañía, a ver la próxima 😉
Sois unos fenómenos los dos. Tanto monta monta tanto Juan Seguí como Alejandro.
Gran crónica y gran gesta amigo ‘Keniata’
🙂
Que monstruo de las montañas, mira que perderse en Valdemartín,yo tuve mi ratito «ande me encuentro» en la bajada de Cabezas, pero vamos estuvo hasta divertido el asunto. Estupenda crónica en tu línea.
La carrera dio tiempo a todos a tener su momento de «mamá, que coj… hago yo aquí con esta rasca» o bien de «como me pierda la liamos»… menos mal que ya eres un «mountain man» de los buenos (aunque tu cara en tu blog no diga lo mismo, je je je).
Nos vemos en la próxima, campeón!
Grande ahí!. recogiendo setas y todo, eres un Crack!. Enhorabuena!! 😉
El que no se consuela es porque no quiere, ya me veía cruzando con un bandolero por la Pedriza… uys… 😉
¡Bravo Juan! Si que es recia la Cuerda Larga, si. Encima con una meteo como la que os salió, aun tiene más aventura. Buenos reflejos para reorientarte los tuyos, que más de uno acabó otros años en Pedriza literalmente. Será que ser geek no es tan malo, no?
Lástima no haber podido estar este año pasando frio con vosotros de Morcuera a Navacerrada, que esta prueba me gusta mucho, pero a todo no llegamos. Al menos, gracias a crónicas como la tuya, puedo revivir la carrera un año más. ¡Nos vemos por los senderos!
La verdad es que me gustó por lo «pedregoso» del trazado, menos mal que no me llevé las MT110, más que nada por la rasca. Se notaba mucho que hay gente que no está acostumbrada a ir por montaña y echaba las manos a la mínima de cambio sobre las rocas, aunque estaban húmedas y como te resbalaras te la dabas.
Al final parece que siempre volvemos al tema de la seguridad y el equipamiento mínimo exigible en este tipo de pruebas, la diferencia entre hacer el recorrido con sol y suelo seco y con visibilidad, a como lo hicimos el domingo es mucha.
Yo eché hasta la manta térmica, si a alguien le pega un calambre en la pierna y tiene que esperar una hora a que le saquen, las hubiera pasado canutas.
¡Hasta la próxima, Sergio!
Yo me quedo con lo de Prison Break. O era una indirecta «a los pringaos que casi se pierden ponle la serie esa para saber lo que les esperaba…» o son unos cachondos.
Menos mal que no os llovió. Se podía haber puesto la cosa peligrosa con esa temperatura.
Ale, a por otra que ya vas juntando experiencia.
No se yo si a los primeros les dieron Heroes y a los últimos Prision Break, preguntaré a ver si es una indirecta… 😉
Mis agujetas y yo hemos tomado nota de la experiencia, a seguir entrenando tocan. A ver si nos vemos en una de éstas, payo del nororeste.
La Cuerda Larga así de neblinosa tiene mucho de aventura. Yo tengo cariño a esta carrera porque fue mi estreno en montaña. Y ahora me ha pillado un poco baja de moral, pero tenía que haber ido…
Enhorabuena
Cachís…! A ver si nos vemos en la próxima
Muy buen post Juanito, como siempre!! Qué frío pasamos, y lo que disfrutamos. Yo ya con ganas de la próxima, aunque ahora que termina la temporada de montaña, habrá que volver al asfalto. ¡Salvo que alguien líe el clásico «a que no hay huevos?»¡¡
¿Qué tal fue tu comida? Yo llegué una hora tarde, pero me habían guardado la comida, y hasta mi sobrino se esperó a que yo terminara para soplar las velas! Y el domingo por la tarde, catatonismo en estado puro…
Abrazos
Cuando llegué a la comida todavía estaban con los «principales», así que me reenganché rápidamente y me puse las botas de comida india. Luego unos gintonic y hasta las 20:30 no llegamos a casa… pufff… Pero un día genial con buena compañía! 😉
P.D. A mi me dieron Prison Break también… para Heroes habia que bajar de las 3 horas 😉
Enhorabuena, tiene siempre más mérito liquidar una carrera de esas en condiciones climatológicas desfavorables, además la niebla impide disfrutar de los paisajes. Leo que te parecía poco e hiciste un poco más, para no quedarte con ganas.
Salu2 y a por otra.
Ya puestos, subí un poco el listón de la carrera… je je