Intro

Bueno, ya estamos en casa de nuevo, con las piernas un poco doloridas, y un montón de sensaciones, recuerdos, fotos, olores y sabores acumulados en mi interior, que voy a intentar ordenar y desarrollar antes de que se me olvide alguno (aunque seguro que me dejo cosas por el camino).
Este es una recopilación de la fase final de la bonita historia que culminó ayer (pero que no es un final en sí mismo, sino un hito en una larga experiencia que todavía no ha terminado), en la que intento recopilar de manera más o menos ordenada lo que han sido las últimas 48 horas.

Los preparativos

El viernes por la tarde, una vez liquidados los temas de trabajo, compras, etc etc, empezaba a preparar mentalmente el equipaje para la maratón, y una vez en la cama, cojo el iPad y empiezo a ver una actividad inusual en Twitter con la cuenta @up_running_team , que aunque no la tengo «localizada», me trae ciertos recuerdos.

Así, que le doy al enlace, y ésto es con lo que me encuentro:

Como os podéis imaginar, me emocioné un montón (gracias a todos!), y la ristra de comentarios y cachondeo que se montó se prolongó un buen rato, especialmente con la aparición de @soyoscar y el hastag #comomepicalanariz (y hasta aquí puedo leer, ja ja ja).

El sábado por la mañana, aparte de las tareas habituales del paterfamilias, preparo la maleta intentando no dejarme nada, y a eso de las 13:25 salgo hacia Atocha para coger el AVE a Valencia. Hidratarse y descansar, esas son las premisas.
Tras llegar a Valencia, checkin en el hotel y me vienen a recoger para ir a la feria del corredor y coger el dorsal. El escenario para la llegada está preparado, y la feria del corredor, llena de gente y stands con los más variopintos productos. Para no perder tiempo voy directo a la recogida del dorsal, chequeo del mismo y a ver el ambiente.

 

Y éste es el contenido de la bolsa del corredor, desplegada en el hotel (que se vea lo que dan con la inscripción).

Por la tarde noche me voy con Eva y Nacho a hacer diferentes visitas, tomando como base la Horchatería Daniel, en donde me «aprieto» una leche merengada y unos fartons que me saben a gloria. Luego, cenita ligera en casa de Vero y Alberto y a las doce en el hotel, que hay que descansar un poco. Antes de dormir, a dejar las cosas preparadas para mañana, que no hay que olvidarse de nada.

A las 6 de la mañana tocan diana, me tomo unos cereales para ir cogiendo carbohidratos y me tumbo un rato más, hasta las 7:15, momento en el que me ducho y preparo para ir tranquilamente a la salida, recogiendo la maleta y dejándola en recepción para recuperarla después de la carrera.

Así que me voy paseando hasta la salida, dejo la bolsa en el guardarropa (bien organizado y sin follón), y me dirijo hacia la zona de «encajonamiento», en el que los corredores van dejando sus últimas aguas para salir bien «ligeritos», es lo que tiene hidratarse bien… 😉

La carrera

Finalmente, a las 9 se lanza la traca de salida…. allá vamos!!! En ese momento recuerdo los meses de entreno, la ristra de consejos recibidos, y lo único que pienso es en disfrutar y acabar, así que salgo tranquilamente y sin prisas, que quedan 42k por delante.

Como no me he colocado por delante en los cajones de salida, yo me marco mi ritmo, a eso de 5:15 min/km y voy remontando posiciones, adelantando a las liebres de 4:15 y luego, ya por el km 15, a la de 4:00, sintiéndome muy cómodo y tranquilo, bebiendo agua cada 5km en los avituallamientos, y tomando un gel cada 10 km.

En lo que voy corriendo de repente me cruzo con un personaje que me infunde mucho respeto, el Ultramaratoniano José, que por lo que leo en su blog no ha tenido su mejor día (no se confíen amigos, la maratón es «asín»).

Algunas de las fotos que tengo son del proveedor oficial de fotos de la carrera, Marathon-Photos.com , que se lleva casi 30€ por descargarte el set de fotos que te han hecho a lo largo de la misma. Aquí va una de «en ruta». (Véase la diferencia de muslamen entre mi «colega» de la derecha y yo, así ya podrá…. ^-^)

Total, que a pesar de que la BlackBerry se me resetea a media carrera (a tomar viento el track de Endomondo), llego a la media manteniendo un ritmo de 5:30 y con fuerzas, aunque las piernas ya empiezan a notar los km acumulados. En este punto me adelantan dos extranjeras, más talluditas que yo, que van charlando tan tranquilamente y después de 3 km a la par, enfilan con la directa y me van dejando atrás… definitivamente yo quiero ser así de mayor… je je je

Y los km van pasando, 23, 24, 25, 26… así hasta llegar al km 30, donde me esperan Eva y Nacho, al pasar el puente del Rey, y se me adosan uno a cada lado como escuderos, con agua y geles, cosa que me revitaliza un montón (ya llevo como 2h:42m de carrera en «solitario»), así que enfilamos juntos los últimos 12 km de carrera.

Allá vamos!

Se nota el que lleva los 31 km en las piernas… ¿no? 😉

En el paso por el km 34 me tomo otro gel, momento en el que hago una primera parada-trote para relajar un poco las piernas, que ya las noto bastante cansadas (y me quedan todavía 8 km más…puffff). A la altura del km 36 me pasa la liebre de las 4h, hay que dosificar y no parar hasta el final, en este momento ya voy como un autómata, las piernas van cansadas, pero si me paro veo que me va a costar un montón arrancar, así que aprieto los dientes y para adelante. Eva y Nacho corren a mi lado, ven que no digo ni mú, así que imagino que están pensando en mi lucha interior, y me van animando con cada km que va cayendo, 38, 39, 40… Aquí vuelvo a bajar el ritmo y beber un poco más de agua, ya sólo quedan 2 km!!!

Tras el km 41 se pasa el último arco y enfilamos la recta hacia la llegada, en esta zona hay poco público y el camino ya va rodeado por vallas, así que antes de llegar el km 42 Eva y Nacho se salen y siguen animando por el lateral ¡gracias chicos!, en ese momento sólo pienso ¡esto ya está hecho!, y una gran alegría me recorre por dentro mientras cruzo el km 42, subo al estrado de la recta final y ya veo la meta al fondo, go, go, go!

 

Y finalmente, los últimos metros hacia la gloria…. LLEGO!!!

Aquí tengo un par de vídeos del momento de la entrada, en los que se ve que todavía me quedan fuerzas para levantar los brazos… tiempo neto final: 3:58:20  con una media da 5:39 min/km.

Al salir, medalla, isotónico y bolsa con fruta de recuerdo, voy a recoger la mochila y me siento por primera vez, no sé si tendré fuerzas para levantarme, así que le pido a otro corredor que me haga una foto-recuerdo del momento.

Después, voy hacia la salida, donde me esperan Eva, Vero y Nacho, momento de alegría (y también un poco de tristeza por el «ya está hecho»), y nos hacemos unas fotos de recuerdo con el marco de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, mientras por detrás siguen llegando corredores.

Así que ¡primera maratón acabada!

Bueno, ahora pongo aquí la gráfica de la carrera tomada con el Nike+ y publicada con el Running Tracker, se ve cómo el ritmo va de más a menos y las pulsaciones de menos a más…

Después de la carrera, gran comida de arroz con bogavante, entradas y postres, GRACIAS a Vero y Alberto, que se portaron geniales, café y vuelta a Madrid en el AVE, con las piernas cansadas pero sin molestias especiales.

El final

Aquí va la ristra de agradecimientos, como no me quiero explayar ni dejar a nadie fuera, GRACIAS por apoyarme, aguantarme, animarme, aconsejarme, avituallarme, y sobre todo, por compartir esta ruta iniciada ya hace más de un año en la que he conocido a mucha gente estupenda y que he disfrutado un montón…. GRACIAS!

Y como dicen los Gomaespuma, «lo mejor de las vacaciones son los preparativos»…

Ya está todo listo, dorsal recogido, video del Up&running Team repasado, y equipo preparado para mañana.
Muchas gracias a todos con los que he compartido estos meses de entrenamiento, y mi familia especialmente, que entre escepticismo y cachondeo han intentado compatibilizar el tiempo disponible y mis salidas matutinas.

Mañana os cuento más, gracias!!!

Como vulgarmente se dice, ya se ha partido todo el bacalao, y las cartas están echadas. En las dos últimas semanas he realizado (más o menos) el plan de entreno previsto, con algunas incidencias tecnológicas, que no físicas.

El lunes 31 de octubre, después de los 25km del sábado, me calcé una media en 1:50, a 5:13 min/km que me confirmó que las piernas estaban OK y que las tiradas largas las estaba asimilando bien, así que feliz y contento.

Después de esa tirada, dado que el domingo me he apuntado a correr la carrera solidaria BBVA con mi mujer y la hija de una amiga del cole y el sábado tengo excursión familiar, reorganizo los entrenos, haciendo miércoles (1h y 11,5km), viernes (47 min, 9km), sábado (otra media en 1:50) y domingo (10k en 49:08). A destacar que la web de Adidas (y el miCoach), donde tengo el plan de trabajo se viene abajo por unos hackers, estando caída durante 10 días (y todavía sigue teniendo problemas). Además, el Nike SportBand decide no sincronizar una carrera (la del viernes), así que los gadgets se alían contra mí 😉

El domingo (día de carreras en Madrid), sale estupendo, así que con algunas bajas por «saturday night fever», nos vemos en la Castellana con Jesús y algunos componentes del CDE Runners de Barrio, saliendo retratados de esta guisa en los momentos previos a la carrera.

La semana pasada también la tengo que reorganizar, así que dejo de descanso el lunes y empiezo el martes con una tirada suave de 8km (como el miCoach seguía muerto, me guié por los tiempos que tenía anotados a mano en un calendario), el miércoles (festivo en Madrid), quedo con Nacho para dar unas vueltecitas por el Retiro, mientras que Rafa nos acompañará en el desayuno, ya que sigue con una contractura por intentar correr más que nosotros ( 🙂 es coña, nos da cera a tutiplén). Aprovecho para seguir probando Endomondo, que confirma que el GPS de la BlackBerry es un poco truño, independientemente del programa que lo use. Aquí pego el recorrido (parcial)

Y siguiendo con la semana «planifica que yo hago lo que me apetezca», el jueves me apunto para ir a la Lunarun con los chicos de Nike, ya que las dos anteriores me las había perdido por motivos familiares varios. Entre pitos y flautas, como 11 km con diferentes pausas y ritmos, pero muy divertidos haciendo una gymkana con los colegas del grupo. Por si no sabéis qué es eso de la Lunarun, mirad en la página de Nike.

Finalmente, el sábado otro madrugón para poder hacer otra tirada más o menos larga, interrumpida por el juzgado de guardia que reclama a mi mujer para tenerla dos horas esperando para atender a un cliente. Por cierto, parece que el miCoach se ha recuperado, actualizo los entrenos, y a mitad de carrera, plof!, reseteo de la BB al canto… ¡manda huevos! Así que me quedo con medio entreno en la BB y menos mal que la Nike+ no desfalleció esta vez. Véase en el gráfico que el miCoach tuvo la «decencia» de marcar con un punto rojo el momento en el que la BB decide suicidarse… 🙂

Bueno, y eso es todo de momento, como se puede ver en la siguiente gráfica, aquí se resumen los volúmenes de entreno desde que empecé el plan en junio para preparar la maratón, por si alguien quiere hacer un cálculo para ver los km de entreno y actuar en consecuencia… 🙂

PD: y para rematar, Strands sigue fallando en la sincronización con Nike+ más que una escopeta de feria…