Como vulgarmente se dice, ya se ha partido todo el bacalao, y las cartas están echadas. En las dos últimas semanas he realizado (más o menos) el plan de entreno previsto, con algunas incidencias tecnológicas, que no físicas.
El lunes 31 de octubre, después de los 25km del sábado, me calcé una media en 1:50, a 5:13 min/km que me confirmó que las piernas estaban OK y que las tiradas largas las estaba asimilando bien, así que feliz y contento.
Después de esa tirada, dado que el domingo me he apuntado a correr la carrera solidaria BBVA con mi mujer y la hija de una amiga del cole y el sábado tengo excursión familiar, reorganizo los entrenos, haciendo miércoles (1h y 11,5km), viernes (47 min, 9km), sábado (otra media en 1:50) y domingo (10k en 49:08). A destacar que la web de Adidas (y el miCoach), donde tengo el plan de trabajo se viene abajo por unos hackers, estando caída durante 10 días (y todavía sigue teniendo problemas). Además, el Nike SportBand decide no sincronizar una carrera (la del viernes), así que los gadgets se alían contra mí 😉
El domingo (día de carreras en Madrid), sale estupendo, así que con algunas bajas por «saturday night fever», nos vemos en la Castellana con Jesús y algunos componentes del CDE Runners de Barrio, saliendo retratados de esta guisa en los momentos previos a la carrera.
La semana pasada también la tengo que reorganizar, así que dejo de descanso el lunes y empiezo el martes con una tirada suave de 8km (como el miCoach seguía muerto, me guié por los tiempos que tenía anotados a mano en un calendario), el miércoles (festivo en Madrid), quedo con Nacho para dar unas vueltecitas por el Retiro, mientras que Rafa nos acompañará en el desayuno, ya que sigue con una contractura por intentar correr más que nosotros ( 🙂 es coña, nos da cera a tutiplén). Aprovecho para seguir probando Endomondo, que confirma que el GPS de la BlackBerry es un poco truño, independientemente del programa que lo use. Aquí pego el recorrido (parcial)
Y siguiendo con la semana «planifica que yo hago lo que me apetezca», el jueves me apunto para ir a la Lunarun con los chicos de Nike, ya que las dos anteriores me las había perdido por motivos familiares varios. Entre pitos y flautas, como 11 km con diferentes pausas y ritmos, pero muy divertidos haciendo una gymkana con los colegas del grupo. Por si no sabéis qué es eso de la Lunarun, mirad en la página de Nike.
Finalmente, el sábado otro madrugón para poder hacer otra tirada más o menos larga, interrumpida por el juzgado de guardia que reclama a mi mujer para tenerla dos horas esperando para atender a un cliente. Por cierto, parece que el miCoach se ha recuperado, actualizo los entrenos, y a mitad de carrera, plof!, reseteo de la BB al canto… ¡manda huevos! Así que me quedo con medio entreno en la BB y menos mal que la Nike+ no desfalleció esta vez. Véase en el gráfico que el miCoach tuvo la «decencia» de marcar con un punto rojo el momento en el que la BB decide suicidarse… 🙂
Bueno, y eso es todo de momento, como se puede ver en la siguiente gráfica, aquí se resumen los volúmenes de entreno desde que empecé el plan en junio para preparar la maratón, por si alguien quiere hacer un cálculo para ver los km de entreno y actuar en consecuencia… 🙂
PD: y para rematar, Strands sigue fallando en la sincronización con Nike+ más que una escopeta de feria…
