De paseo por la Pedriza

Este pasado fin de semana quedé con Ricardo para subir a hacer una ruta por la Pedriza, que no la conocía. Así que tras ver que la previsión daba una ventana de buen tiempo organizamos la quedada madrugando un poco (para eso había cambio de hora), y salimos a las 7:30 de Madrid. Al llegar a Cantocochino el parking estaba todavía medio vacío, así que aparcamos y en un plis-plas estábamos saliendo autopista para arriba.

Subiendo por la autopista

Al llegar a la altura del refugio, viramos hacia el norte por el P.R. 2 en dirección a las Torres, momento en el que empiezan a dar los primeros rayos de sol que se agradecen como agua de mayo, porque aunque no corre una brizna de aire, la temperatura es bastante baja, en torno a 0ºC.

El Risco del Pájaro

En este tramo vemos algunas setas, que con las aguas caídas recientemente están en todo su esplendor, y un poco más tarde llegamos a Cuatro Caminos, donde tomamos el ramal de la derecha, enfilando hacia el collado. Como se ve en la imagen, la marca del cruce es «total». En este punto abandonamos las marcas blancas y amarillas del P.R., por lo que el sendero hay que irlo buscando, ya que en algunas zonas no está tan claro como parece a primera vista, aspecto bastante habitual en la Pedriza, que la dan ese encanto de aventura que no tienen otros lugares serranos.

Cuatro Caminos, parada técnica

En las zetas de la subida al collado empezamos a ver hielo y el suelo está bastante congelado, hace fresco pero se lleva bien con el ritmo de ascensión que llevamos, así que las paradas son sólo para hacer fotos e ir admirando el paisaje de los alrededores, ya que hace un día espectacular.

Un poco más y llegamos al collado de la Ventana, las vistas desde allí son espectaculares, especialmente de la zona del Nevazo. Paramos a tomar el bocata y hago una panorámica hasta la Najarra, ¡qué diferencia con el domingo anterior en el Cross de Cuerda Larga!

Panorámica de el Nevazo

Al comenzar la «bajada» hacia el collado de la Dehesilla, de repente tenemos un encuentro con un rebaño de cabras, que está tomando el sol tranquilamente al lado de la pared de Santillana. En esa zona hacemos un requiebro, dado que meto la gamba con la ruta, así que saco el plano y me lo pongo a la cintura para no despistarme, que ya hace bastante tiempo desde la última vez que hice esta ruta, y los caminos pedriceros a veces no son tan evidentes.

Cabras pedriceras

La ruta entonces se pone más «auténtica», con algunos tramos en los que hay que echar las manos, así como pasos en los que hay que ver cuál es la mejor opción. En uno de esos pasos pedriceros, Ricardo resbala y se carga un bastón, así que los restos los cuelga en la mochila y hará sin «palitos» el resto de la ruta. El camino en esta zona es precioso, va rodeando riscos y hay que ir continuamente subiendo y bajando rocas, hasta que en la última bajada ya desciende «a saco».

Destrepe de la Pared de Santillana

Al llegar al collado de la Dehesilla (al fin) vemos que vamos un poco apurados de horario, ya que hemos quedado con la familia a comer, y no es cuestión de darles plantón. Nuestros estómagos también están por la labor de ir a comer, así que dejamos el resto de la ruta prevista para otro día y bajamos a buen ritmo hacia Cantocochino, no sin parar por el camino a echar un vistazo a el Hueso, las Buitreras y el Tolmo, que siguen igual de bonitos que siempre…

El Tolmo con el pájaro al fondo

En resumen, un día perfecto para pasear, una bonita ruta y con ganas de más, así que feliz como una perdiz!

Aquí dejo el track, se ve que la precisión del GPS es un poco «imprecisa» 🙂

2 Comments
  1. Gerard 11 años ago
    • jseguir 11 años ago

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