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San Silvestre Vallecana 2016 en huaraches (de nuevo)

Pequeña entrada resumen de la experiencia de correr otra vez (y van…) la San Silvestre Vallecana, este año de nuevo en huaraches y disfrazados de escoceses (estilo «William Wallace»). Como no pude ir a la concentración previa en la Fisioteka para el atrezzo, me tuve que vestir y maquillar en la misma zona de salida, así que mi blanco se quedó en el «blanco natural» de 3 meses sin ir a la playa 😉

San Silvestre Vallecana 2016 con @albbarrantes
Dos tontos muy tontos (con @albbarrantes)

Nos quedamos en el último cajón, para poder ir tranquilamente disfrutando (a ver si otros toman nota…), y resultó genial. Gracias a Carlos, Mariano, Josito, Alex, David y nuestra guardiana Luz (aka, «la jefa») por una carrera tan especial para acabar el año. Y mejor que palabras, a continuación el vídeo que lo resume:

Vídeo de cosecha casera (todo con sonido natural)

Mamá, ¡salgo en la tele!

Y como fuimos famosos por una noche, incluyo el programa de Telemadrid (salimos a partir del minuto 59:50 más o menos)

Feliz 2017 y nos leemos!

XXIV Trofeo San Lorenzo en huaraches

El domingo pasado corrí la clásica carrera que en cierto sentido pone fin a la temporada en Madrid antes de las vacaciones para los corredores populares: el Trofeo San Lorenzo, que parte y acaba en el castizo barrio de Lavapiés. Como es habitual, allí estaba con mi compadre huarachero (además de amigo), Carlos @fisioteko, para disfrutar la mañana, saludar al numeroso grupo de amigos habituales de la carrera, y poder tomar una cerveza fresquita antes de morir en la canícula veraniega (anunciaban 38º para ese día).

Trofeo San Lorenzo. El grupo en el posado clásico. Foto de Mapi
Trofeo San Lorenzo. El grupo en el posado clásico. Foto de Mapi

En fin, que todo se dio bien y pudimos completar los objetivos. Correr (de menos a más), amigos (muchos), cervecita y palique, ¿qué más se puede pedir?. Los tiempos, ritmos, intervalos, pulsaciones y demás están de sobra en esta carrera (aunque para los más curiosos aquí dejo el Strava). En el km 7 el amigo Carlos se quitó las huaraches, y así, descalzo y a lo loco terminó el resto de la carrera, que apretamos para hacer un entrenamiento «de calidad»… ¡vaya palabro!.

El flim

Bueno, como yo aquí venía a hablar de mi pinícula, os dejo el resumen gráfico del evento, descalcismo incluído. Aviso que las imágenes finales no son aptas para menores.

El año que viene, más y mejor (si se puede, claro).

¡FELIZ VERANO!

Maratón de Lisboa 2015. Completando el triplete

Prólogo

Cuando empiezas una crónica de la que es ya tu séptima maratón, piensas si no está todo escrito o si te vas a repetir mucho, al fin y al cabo ya hay otras 25 crónicas similares y, en la mayoría de los casos, mucho mejores que la tuya. Pero al final siento la necesidad de soltar la parrafada, y aparte de recordar algunos momentos, hasta es posible que le sea útil a alguien. Así que os voy a cascar mi personal visión del maratón de Lisboa de este año.

Haciendo una breve reseña de antecedentes, el dorsal nos lo regalaron en la feria de la Maratón de Madrid (aka Mapoma), así que con esa excusa (la del chocolate del loro), embarqué a la familia a un viaje post-veraniego, con guinda incluida. Lógicamente al salir de Madrid cada uno tenía sus expectativas, y yo, vistos los antecedentes, con llegar al metro 42.195 entero el domingo me valía.

Así que el jueves por la tarde nos fuimos a Lisboa, con la idea de tener al menos dos días de turismo familiar, y el domingo hacer yo la carrera y según acabara volver a Madrid non-stop.

Al pre-lío

Estuvimos el viernes por la mañana de turisteo lisboeta, y después de comer llegó Jesús con su familia (otro kit completo), tras un breve receso para acomodar a la prole, nos fuimos Jesús y yo a recoger los dorsales en la feria, en la otra punta de Lisboa. Tuvimos tanta suerte que hasta los vigilantes nos dejaron aparcar el coche en un reservado al lado de la puerta, así que al llegar temprano había poca gente y pudimos completar el trámite rápidamente.

El sábado estuvimos de turismo por Belem, con un tiempo de perros por la mañana, aunque la comida que nos dimos fue lo que se puede denominar «un señor homenaje» (del que no daré determinados detalles por respeto a la infancia), menos mal que por la tarde el aire marino purificó nuestras almas y depuró un poco la sangre… 😉

Al tema

Total que el día D a las 5:45 de la mañana deambulábamos por el «curioso hostel» cuatro locos preparando un café y mirando de reojo la lluvia que caía por la ventana, antes de quemar nuestras naves y salir hacia la estación de Cais de Sodré, donde habíamos quedado con el resto de amigos y conocidos rumbo a la salida en Cascais. Menos mal que la citada estación nos quedaba a 200m del hotel, que si no, alguno se da la vuelta. Una vez con el resto de amigos, lo de darse la vuelta es más complicado, visto el ambiente que había.

Maratón de Lisboa. La grupeta en el tren a Cascais
En el tren a Cascais. Qué peligro

Una vez llegados a Cascais nos vamos siguiendo la estela de corredores hasta la zona de salida. Dejar la mochila en 2 minutos, y todos listos para la faena. Organización muy buena.

Maratón de Lisboa. Unos locos que corren
Unos locos que corren

A pocos minutos de la salida, las nubes descargan un nuevo chaparrón, así que los que no llevamos chubasquero nos refugiamos debajo de un árbol y esperamos a que despeje, cosa que hace un par de minutos después. A partir de ahí en el cielo se van despejando las nubes, y finalmente la salida la hacemos con sol.

Maratón de Lisboa. Listos para salir
Listos para salir

Los primeros km pega el sol en algunos tramos, y hasta paso calor a ratos, pero me consuelo viendo gente que va con mallas largas y manga larga ¿?. Al poco de salir, Jorge coge la directa y yo me acomodo a mi ritmo, intentando ir cómodo pero sin ralentizar mucho, a ver qué pasa. Al rato me pasa Dani Casaus, con el que comparto unas palabras, pero lleva un ritmo por encima de mis espectativas, así que se aleja al poco tiempo. Desde el km 4 noto como una piedrecilla que se me clava en el talón derecho, de vez en cuando me paro a sacudir la huarache, pero no se va (misterio).

Más adelante, parada técnica en el km 14 para arreglar el cordón de la huarache que se me rompió, y supuso 5 minutos de reloj de taller de reparación. Menos mal que con mover un poco el cordón y hacer un nuevo nudo, equipo como nuevo y a hacer más km 🙂

Vuelvo al tema y van pasando los kilómetros, me siento bastante a gusto y voy rebasando gente, que, como es habitual, me mira raro cuando les alcanzo y adelanto con el clac-clac. Incluso con alguno tengo el típico intercambio de palabras huarachero-amortiguado, al final todos contentos y a tirar para adelante.

El cielo se va cubriendo y queda un día feo, igual que el tramo que hay antes de llegar a la plaza del Comercio, mucha recta sin paisaje de interés. Cuando llego a la plaza busco a ver si hay alguien conocido animando, y ya en la esquina de salida veo a Mapi con su cámara, así que paro, la doy un par de besos y la pregunto cómo se encuentra. Parece que va mejorando y me alegra.

Maratón de Lisboa. Saliendo de la plaza del Comercio. Foto de Mapi (guapa!)
Saliendo de la plaza del Comercio. Foto de Mapi (guapa!)

Desde aquí hasta la meta nos juntamos con los corredores de la media, y por una zona bastante fea van cayendo los últimos kilómetros, hasta llegar al empedrado final antes de la meta, en el que meto la directa y llego sin demasiado sufrimiento, aunque un rato antes todos los músculos de la pierna han hecho algún que otro amago de rebelión (isquios, cuádriceps y gemelos, principalmente). Llegada, medalla, avituallamiento y a resguardarse, que empieza a chispear de nuevo.

La recogida de la bolsa también perfecta (bueno, cuando localizo dónde están los camiones, porque la señalización no era demasiado «existente», o yo no la vi. Allí veo a Juanlu y Julián que me dan noticias del resto del equipo, y como la lluvia aprieta un poco, corro a cambiarme para volver al hotel. A partir de aquí, poco que contar: vuelta en metro «apretaditos», ducha en el hotel, en la habitación de Bego y Jorge, que se quedan hasta el lunes (gracias chicos), y a cargar todo en el coche para volver a Madrid. No sé cómo lo hice que me tocó conducir hasta llegar a Badajoz, cuando empezó a caer agua con gusto, pero las piernas tampoco se quejaron mucho. Los últimos 400km los hicimos con abundantes lluvias, pero al final concluimos la aventura todos ilesos y con un par de medallas más en casa.

Dorsal Maratón de Lisboa. Al final un 2x1, ¿quién da más?
Al final un 2×1, ¿quién da más?

La semana siguiente, al sacar las huaraches, pude ver que tenía un cristal clavado en el talón de la derecha, así que queda resuelto el misterio de la «piedra recalcitrante», por lo que me hice 35k de maratón en modo «fakir»… telita.

Valoración del maratón: me pareció una carrera recomendable, buena relación calidad/precio, aunque el paisaje alterna zonas bonitas con otras bastante feuchas, con algunas cuestas, pero no excesivamente dura (al menos comparado con Mapoma). Avituallamientos muy buenos, cada 2,5km.

Resumen final

Como siempre, aquí dejo los datos del Garmin de la carrera:

Y para acabar… la «pinícula»

Maratón de Madrid 2015 (Mapoma). El previo

Estamos en la semana previa a la maratón (o mejor dicho, el maratón) de Madrid, planteada junto con Carlos (aka @Fisioteko) para hacer con huaraches (aunque al final me adelanté en Barcelona), y como vulgarmente se dice, todo el pescado está vendido.

Después de Barcelona, el «grueso» del entrenamiento y puesta a punto han sido un par de carreras, el Medio Maratón de Madrid (29/3/2015) y el Medio Maratón de Segovia (12/4/2015), dos carreras que he hecho en huaraches y disfrutando mucho.

Lo mejor del camino que empezó hace unos meses ha sido poderlo compartir y, en cierto sentido, el papel de «coach» con Carlos, que es la primera vez que se enfrenta a la distancia, con bastantes entrenos juntos en los que hemos gastado a veces más energía en el palique que en el correr. Mentiría si negara que más de un domingo de los que me he levantado a las 7 de la mañana a correr, sobre todo los días de invierno, si no hubiera quedado con él y otros amigos, me habría dado la vuelta y seguiría aún ahí, calentito. Todo ello considerando el riesgo de dejarme algún dedo congelado por el camino, ja ja ja.

Dos corredores y un destino
Dos corredores y un destino. El efecto de la perspectiva de los pelos de mis piernas es…. (juro que no soy un oso)

En fin, salvo algunas complicaciones físicas del socio en las últimas semanas derivadas de sus múltiples ocupaciones, creo que vamos con los deberes más o menos hechos, pero en cualquier caso, a tope de ilusión y ganas de recorrer Madrid a ritmo de chancleta, dispuestos a «evangelizar» a todo el que nos pregunte si somos peregrinos, si hemos hecho alguna promesa, o cualquiera de las 1000 preguntas y afirmaciones que nos hacen cada vez que ven a «esos locos con sus chanclas».

Por mi parte cada vez me siento más cómodo corriendo con las sandalias, supongo que poco a poco el pie se va fortaleciendo, y aunque sea un poco difícil de creer, es mi primera maratón de primavera (he corrido 3 en años pasados) a la que llego sin ninguna lesión durante la preparación, ¿casualidad?… NO CREO 😛

Para amenizar la entrada, aquí os dejo el vídeo de Charli de la MM de Madrid (ese día hice huelga de GoPro), y a continuación el mío de la MM Segovia.

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Espero ver a muchos amigos el próximo domingo 26, si estáis por ahí corriendo, o animando a lo largo de la carrera, intentaremos estar en el entorno de las 4 horas (si es por debajo, bien, si no, también 😉 )

En cualquier caso… HAPPY RUNNING!

Si hay que ir, se va, porque ir para nada, es tontería...
Si hay que ir, se va, porque ir para nada, es tontería…

PD: si nos queréis seguir en carrera, hay una app oficial de Timex en Facebook (pero no sé cómo irá)

Y mejor aún, con el hagstag #objetivo42195huaraches iremos publicando tweets referentes al Maratón

Aquí el widget de seguimiento:


Maratón de Barcelona 2015. El primero en huaraches

Bueno , aquí va mi resumen de la Maratón de Barcelona de 2015, la primera que he corrido en huaraches en mi breve andadura como «desamortiguado».

Disclaimer: Ya sé que es un poco tardía la entrada, pero es que no le veía el momento… 😉

Los prolegómenos

Aunque mi mujer no se lo cree del todo, este maratón no entraba en mis planes (lo que no quiere decir que no haya deseado ir a correrlo nunca), pero un dorsal gratis a mes y medio de la prueba y un auto #nohayhuevos hizo el resto. Así que si a eso le sumamos la hospitalidad de Eva y Nacho, y una buena combinación de AVE ida y vuelta, ¡planazo total!.

Como estaba entrenando con el plan de Mapoma, me planteé la carrera como una tirada larga a mes y medio de la maratón «oficial» del calendario, y dado que la progresión en los entrenos era buena (es el primer año que no salgo de navidades con alguna molestia/lesión), la duda de si correrla con huaraches rondaba desde el principio, pero tampoco era cosa de meter presión, dudas, u otro tipo de pajas mentales de las que tanto abundan en los ambientes «runneriles».

Dorsal-Juan-13275_1

Total, que la semana anterior hice la carga de km prevista en el plan, sumando 77k con buenas sensaciones, así que ni tapering ni leches, iba a ir a lo que saliera y punto. Sabiendo además que iba un nutrido grupo de corredores desde Madrid, en especial los Drinkingrunners, la diversión estaba asegurada.

Sábado 14. «Ja soc aquí»

Después de hacer los deberes familiares (tras una semana de tapering en Gran Canaria, sumando 0 km… 😉 ), me voy con el petate a la estación de Atocha, para coger el AVE de las 12, ya en la estación veo mucha gente en zapatillas… tic tac… El viaje, tranquilo, comiendo y bebiendo, con lo que llegamos a Sants a la hora prevista. Allí me recogen mis anfitriones y nos vamos andando a la feria del corredor, a unos 15 minutos de paseo bajo el sol, tranquilamente. El cielo está azul, aunque asoman algunas nubes, nada preocupante de momento, aunque al principio de semana daban lluvia segura para el domingo.

La feria estaba muy bien organizada, en 5 minutos tengo el dorsal, la bolsa del corredor y la FEA camiseta (aquí sí que hay un fail total). Brujuleamos un rato por los diferentes stands de la feria, saludando a unos y otros, con encuentro sorpresa con @KbraloK y vídeo-tutorial del hard reset para el Fénix 3, pero logro amarrar la visa a la cartera y salgo incólume de allí.

Con Nacho ya "dorsaleados"
Con Nacho ya «dorsaleados»

Ya fuera del pabellón echo un vistazo a la zona de salida/meta para el domingo, en el suelo están las marcas del km 42, y no puedo resistirme a hacer esto… (postureo total)

Espero llegar aquí en mejores condiciones :-)
Espero llegar aquí en mejores condiciones 🙂

En lo que vamos a casa a cenar y descansar el cielo se pone negro, lloviendo e incluso granizando. Espero que con esa descarga las nubes se aburran y nos dejen tranquilos al día siguiente. Tomamos una cena pre-maratón sencilla con hidratos y copa de vino incluida, que los polifenoles también ayudan. Antes de las 23h ya estoy en posición horizontal, con todo el preparativo de carrera listo para no liarla al despertar.

Domingo 15. El día D

Amanecemos a las 5:45 para desayunar tranquilamente e ir recogiendo compañeros en diferentes paradas de metro. Llegamos pronto a la zona de salida, donde coincido con Jordi y Alex, aprovechando para hacer una foto-recuerdo y desearnos suerte.

Foto de Alex (@icekahlua)
Foto de Alex (@icekahlua)

La entrega de la bolsa en el ropero la hacemos a buen ritmo, ya me quedo con las huaraches y mantengo las zapatillas en la mochila que llevaré en carrera. Hacemos un intento de soltar lastre en el baño, pero después de un buen rato de cola, la cosa queda en nada. Así que rápidamente vamos hacia los cajones de salida, que ya son casi las 8:20…

Listo para saltar al ruedo
Listo para saltar al ruedo

La música calienta el ambiente y ya me quedo con la ropa de carrera, el día promete sol y calorcillo. Empiezan a salir las primeras oleadas, y la masa de corredores va avanzando hacia la salida, con lo que unos metros antes del arco empezamos a trotar y salimos con espacio de sobra. Salimos en grupo con los compañeros de Nacho, con un ritmo traquilo, y al poco rato alcanzamos al grupo de los @drinkingrunners, como mi ritmo va a ser más suave, me despido de Nacho y quedo un rato a su altura, cruzando algunas palabras, hasta que decido acelerar un poco para ir a mi ritmo objetivo de 5:30-35.

Alcanzo a Manuel (@feresman5) y acompasamos el paso, disfrutando de unos km de agradable charla, a la vez que sigo dando explicaciones a más de uno sobre mi ¿particular? calzado. Dejo a Manuel un poco antes del paso por la media maratón, las sensaciones son muy buenas y sigo bastante fresco disfrutando de la carrera. Cada 2,5 km hay un avituallamiento, perfectamente señalizado, en el que puedes coger una botella de agua y también isotónico, incluso con fruta. Tomo el primer gel en el km 15, y en el 25 la organización da uno (también en el 35), así que el balance final es de -1 geles 😉

Como llevo la mochila, uso la softflask de Salomon de 0,5l que voy rellenando con las botellas de agua, lo que me permite beber mucho más cómodo sin atragantarme, así que para tomar los geles voy alternando trago de agua y chupito de gel, aunque tardo un poco más, no tengo ningún problema de emplastamiento en la boca.

Otra cosa buena a destacar en la carrera es que cada 5k hay una alfombra de control de paso, lo que permite a posteriori revisar los parciales en carrera, información que suele ser bastante interesante de analizar. (Como se ve, hice la segunda media en minuto y medio menos que la primera… de libro).

Parciales-13275

Los tiempos que me va cantando el Garmin entran dentro de las (no)previsiones, me siento bien, así que no aflojo, e incluso voy haciendo buenos parciales a partir del km 20, aunque ya al llegar al 35 las piernas me recuerdan que llevan 3 horas y pico de trote, así que empezamos a poner el modo «countdown» y deshojando los últimos 7 pétalos de la margarita visualizando ya la entrada en meta. Cuando al fin llegamos al Paralel (¿cuesta?), sé que ya está casi hecho, así que pongo mi mejor sonrisa y veo que no estoy nada perjudicado, sobre todo comparado con las pintas de más de uno de los que voy adelantando.

En el Paralel, foto de la Bolsa del Corredor
En el Paralel, foto de la Bolsa del Corredor

Todo el tramo final está bordeado de mucha gente animando a los lados, y no olvido de chocar manos con muchos niños que nos regalan sus sonrisas. El ambiente general es muy festivo y los barceloneses se han volcado en la carrera, a ver si este año en Madrid vemos algo parecido. El giro final viene marcado con unos arcos, y al final del paseo veo ya la entrada en meta, e intento disfrutar de la llegada, no se me ha hecho largo el paseo, aunque ya tengo los pies un poco recalentados, pero sin ninguna molestia que reseñar, muchos de los que adelanto tienen una cara «poema».

Los pies a la llegada. Sin daños apreciables ;-)
Los pies a la llegada. Sin daños apreciables 😉

Nada más pasar la meta veo a Nacho esperando, que ha hecho un carrerón y MMP según lo previsto (las cosas que tiene entrenar en condiciones, ja ja). Recogida de medallas, «selfies» varios, y el momento peor del día, los 30 minutos de espera para recoger la mochila, nos tocó la cola de los tontos, que cuando estás con las piernas «de aquella manera», se hace un poco más duro. Pero bueno, la sonrisa tampoco se nos fue de la cara, ya que teníamos una comida en perspectiva que el estómago nos pedía con insistencia. El resto del día, nada más que contar por aquí, disfrutando de la hospitalidad de mis anfitriones (muack, muack de nuevo a los tres), y un cómodo regreso en el AVE a Madrid, para reencontrarme con la family, que al día siguiente hay cole/trabajo… apufff….

La «pinícula»

En modo vídeo, este es el resumen de la carrera…

Más o menos refleja lo que fue la carrera y lo bien que lo pasé.

Los datos del Garmin

Aquí pongo el track con los parciales que salieron según el reloj, este año lo clavé +/- 1 segundo con el tiempo oficial.

Y para que quede constancia de la marca conseguida, el certificado final de la carrera. Colofón a un estupendo fin de semana en el que salió todo redondo, ¿qué más se puede pedir?.

Zurich Marato 2015 - Juan Seguí Rojo (1)