De menos a más. XXVIII Media maratón de Villaverde

Este fin de semana tocaba carrera el domingo, una idea de última hora a instancias de Jesús y que me cuadraba en el calendario. Así que viendo el fresquete que se anunciaba, hasta me compré una camiseta interior el viernes, por si las moscas.

Pero el domingo amaneció negro para mí, a la hora de sonar el despertador ya estaba despierto, con un mal cuerpo que no podía con él. Después de descargar todos los fluídos que contenía mi organismo (os ahorro los detalles), me tumbo un rato a meditar qué hago. Como ya tenía todo preparado, y en estos casos el mejor lema es «de perdidos al río», cojo los trastos y me voy para allá.

El aire fresquito, los rayos de sol y el ambiente preliminar de la carrera me van entonando, una vez que veo a Jesús y unos cuantos conocidos de otras batallas, cojo el dorsal y el chip, me preparo y la cosa va cogiendo color. Como mi cuerpo no ha admitido nada más que unos sorbitos de agua, tengo claro que hoy no es el día de hacer marca, además me apetece planteármelo como un entreno largo, disfrutando del ambiente, y ya de paso, como Jesús quiere bajar de 2h en la media, pues está decidido el plan.

Media maratón de Villaverde

A las 10 se da la salida a la prueba, así que enfilamos el recorrido previsto y a ver qué pasa…

Según van pasando los kilómetros me voy encontrando mejor, así que voy charlando con Jesús y disfrutamos del recorrido, que la primera mitad se desarrolla por el parque lineal del Manzanares, sobre camino con hojas y árboles a los lados, siguiendo el curso del río aguas arriba y abajo. En el km 10 la carretera enfila hacia la zona urbana, dando vueltas por las calles del barrio de Villaverde, con un trabajo impecable de la policía municipal y los voluntarios (en su mayor parte chicas muy simpáticas). Los habituales avituallamientos (km 5, 10, 15) son con botellas de agua, sin problemas y bien atendidos.

A partir del 15 Jesús empieza a resoplar un poco más, así que bajamos un poco el ritmo, controlamos los tiempos y vemos el objetivo a tiro si dosificamos bien. Los km van pasando volando, y en un plis-plas nos plantamos en la subida a meta (jodó petaca con el último km, todo cuesta arriba), así que un poco de buf, buf! y a meta…

Al final, el tiempo de llegada 1:57:18, los dos juntos de la manita, con muy buenas sensaciones y disfrutando a tope del recorrido (lo que tiene no echar los restos…je je).

La bolsa del corredor está bastante bien, camiseta conmemorativa chula (de algodón, no técnica), agua, gatorade, plátanos, quesitos, barritas de cereales, chicles… vamos, bastante más que lo que dan en otras carreras más «comerciales» y con una inscripción mucho más cara.

Terminado!

Con este resultado en la mochila, nos tomamos unas cervezas con algunos amigos de Runners de Barrio (RdB), y volvemos a casa muy contentos, visto como había amanecido el día.

En resumen: no tires el dorsal a la basura, que la cosa puede mejorar si te lo propones!

Aquí pego la evolución de la carrera, parece que empecé un poco taquicárdico (debe ser el balanceo del pulsómetro o yo que sé…)


Aquí dejo el track de Endomondo Track de Endomondo

3 Comments
  1. Jesus 12 años ago
  2. Nacho 12 años ago
  3. Alberto 'RunnerChef' 12 años ago

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